Con una exhibición de intensidad y defensa, el Real Madrid se lleva la victoria en el Movistar Arena y confirma su mejor versión del curso
El Real Madrid destroza al Mónaco y se gradúa con matrícula de honor en una de sus semanas más exigentes en la Euroliga. Los blancos se enfrentaban a un doble desafío con los líderes del torneo. El Mónaco fue barrido del Movistar Arena (94-72) en una noche donde el equipo de Chus Mateo brilló en todas las facetas del juego.
El conjunto madridista vivió sus 80 minutos más serios y sólidos de la temporada. En casa, con el Movistar rugiendo, el equipo respondió con un juego agresivo en defensa y espectacular en ataque. La primera parte fue un recital, con dominio total del rebote y una presión que desdibujó a los de Mónaco.
Garuba, Mussa y Campazzo claves en la fiesta blanca
Uno de los nombres propios del partido fue Garuba, que firmó su mejor actuación desde su regreso. Al ritmo de Facundo Campazzo y su conexión con Gabriel Deck, el Madrid corrió, asistió, y dejó sin respuesta al Mónaco, que solo tuvo en Mike James y Montiejunas a jugadores que respondieran mínimamente.
Mario Hezonja y Musa, cada día más enchufado, sumaron el talento necesario para que el Real Madrid volara. Y es que cuando el equipo defendió, corrió y compartió el balón, el espectáculo estuvo garantizado.
Cambios tácticos
La nueva política de rotación de Chus Mateo también dio frutos. La mezcla entre titulares y suplentes le dio fluidez al equipo. Con Feliz como titular y Campazzo entrando desde el banquillo, el ritmo no se resintió, al contrario: aumentó.
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