El conjunto blanco rozó la épica tras una primera mitad que condenó su destino: la derrota del Real Madrid ante el Efes refleja su lado más irregular
El Movistar Arena fue testigo de una de las noches más extrañas para el conjunto blanco en Euroliga. La derrota del Real Madrid ante el Efes (64-74) se selló tras una primera parte con resultados negativos, en la que los blancos llegaron a perder por 27 puntos. A pesar de un intento heroico de remontada liderada por Campazzo y Deck, el castigo por su bajo acierto en triples fue demasiado.
El Real Madrid mostró su lado más inestable. En la primera mitad, el equipo de Chus Mateo se derrumbó tanto en ataque como en defensa. Su rendimiento ofensivo fue más propio de un equipo de categorías inferiores: solo tres canastas en el primer cuarto, 0/10 en triples, y 0/1 en tiros libres. El Efes, en cambio, impuso su ritmo con Thompson, Bryant y un Poirier especialmente motivado.
Aunque la derrota del Real Madrid ante el Efes pareció inevitable al descanso (25-47), el equipo blanco no se rindió. Campazzo tomó las riendas, la defensa zonal dio sus frutos y junto a Deky un renacido Hezonja , redujeron la ventaja hasta dejarla en un solo punto (62-63).
La épica rozó lo imposible, pero los triples de Willis y Beaubois sentenciaron. Una técnica a Campazzo terminó por matar el partido. Así, la derrota del Real Madrid ante el Efes se consumó, siendo además la primera del curso en casa.
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